Entre otras cosas

Volviendo al tema de Venezuela... si, en efecto me parece paradigmática su situación política... tanto que hasta se vuelve un poco repetitivo el asunto, hasta el punto de caer en la perogrullada... por eso, (y sobre todo en estos tiempos), cada vez que quiero hablar de algo en lo que me sobren bases hasta el hartazgo, escojo el tema de Chávez, ya que es realmente un “tiro al piso” (en jerga coloquial)... incluso se torna hasta aburrido a veces.

No discuto que no se hayan hecho "cosas interesantes" (dificulto encontrar un ejemplo de régimen en el que no se hayan hecho cosas "interesantes"), sin embargo, más allá de los hechos aislados es importante tomar en cuenta el contexto, el marco definitorio de un escenario, y así realizar un “balance general”, como diría un contador, de la situación; es decir, ¿hacia dónde se inclina la balanza?, e incluso, ¿con qué pendiente?

Sin ánimos de disertar en estos momentos, invito a pensar un poco en el “núcleo filosófico”, por así decirlo, del planteamiento del “socialismo del siglo XXI”, eso es algo de lo que poca gente habla, quizás por flojera de meterse en aguas profundas o quizás por desconocimiento, o ambas… lo cierto (a mi modo de ver) radica en que una revisión seria del basamento conceptual del “socialismo del siglo XXI” en Venezuela (cuyo principal asesor ideológico es Heinz Dieterich, cosa que nadie puede negar) conduce a la inexorable conclusión de su inviabilidad. Una de las cosas que más me llama la atención es que las ideas “dieterichistas” se basan en la doctrina marxista (lo cual tampoco nadie puede negar), la cual coloca las relaciones de producción como centro de la estructura económica de la sociedad, cosa que hoy en día sólo forma parte de la historia de la evolución del conocimiento de la ciencia económica.

Cabe destacar que Marx publicó su primer tomo de El Capital (obra emblemática de su doctrina) poco antes de establecerse la Escuela Neoclásica de Economía en Europa, la cual provee los pilares fundamentales, no solo de la ciencia económica actual, sino del sistema económico mundial de mercado. Poco antes de esclarecerse conceptos tan básicos o elementales como la ley de la oferta y la demanda, basada en el concepto de escasez relativa; no se trata de simples ideas, se trata de hechos observables como la ley del más apto de Darwin o la ley de la gravedad de Newton… es como decir que Darwin es malo porque un tigre deglutió a un venado o que Newton es malo porque alguien se cayó y se lastimó.

De todos modos la ironía nunca falta: ahora vemos al Sr. Dieterich rezongando de las últimas maniobras del gobierno venezolano. Quizás uno de sus mayores deseos frustrados haya sido que su modelo de “socialismo del siglo XXI”, cuyo escenario piloto principal es Venezuela, pueda tener algo de sentido en un mundo que ha demostrado hasta la saciedad (marxismo, leninismo, stalinismo, maoísmo, polpotismo, castrismo, guevarismo, y ahora -tristemente para nosotros- chavismo) que… ¡no sirve!... simplemente porque es inviable.

Quizás por eso en la actualidad sólo queden en el orbe cuatro focos mal llamados “comunistas” que son Corea del Norte, Vietnam, China y Cuba, mientras todos sabemos que algunos de ellos no son más que regímenes con comportamientos fundamentalmente capitalistas, y si no entonces totalitaristas. Quizás el señor dieterich comprenda ahora por qué el propio Marx no publicó, el mismo, los tomos 2 y 3 de su “obra magna”.

Pero poca gente toca el tema… el resto es coser y cantar.