Protejamos nuestro planeta

Uno de los temas más concurrentes de la actualidad lo constituye el problema y desafío mundial de la migración tecnológica hacia la utilización de fuentes de energía "limpias"; en otras palabras, ser capaces de utilizar fuentes no contaminantes de energía para satisfacer nuestras necesidades elementales. En este sentido, el año pasado se invirtieron mundialmente alrededor de 71 mil millones de dólares en el abordaje de proyectos relacionados con temas bioenergéticos y tecnologías limpias.

Necesitamos fortalecer una conciencia de desarrollo sustentable, en cuanto al aprovechamiento de nuestros recursos naturales de manera eficiente y racional, así como un manejo adecuado de los desperdicios. Un caso particular es el uso del agua dulce, recurso vital para nosotros; es importante tener presente que, según estudios realizados, la cantidad de agua dulce en el planeta, apta para consumo humano no llega al 1%, siendo las actividades agrícola e industrial las de mayor demanda, según -claro está- el nivel de desarrollo alcanzado por cada país.

Otro de los puntos álgidos es la emisión de gases destructivos derivados de las actividades industriales e incluso pecuarias (crianza de animales a gran escala), lo cual amenaza seriamente el delicado equilibrio de los ecosistemas.

Más que parafrasear miles de escritos sobre este tema quisiera llamar a reflexión sobre la importancia de cultivar una educación y conciencia acerca del uso racional de nuestros recursos, en pro del bienestar de todos. Recordemos las tres "R" para el cuidado del ambiente: Reducción - Reutilización - Reciclaje.

* Reducción: reducir lo más posible la utilización de recursos sin afectar nuestra calidad de vida (por ejemplo, si vamos a cepillarnos los dientes, cerrar la llave de agua mientras nos estamos pasando el cepillo, pues, de lo contrario, correrá agua innecesariamente). Imaginemos cuánta agua se ahorraría en el mundo si cada uno de nosotros utilizara un litro menos de agua al día!!!
* Reutilización: volver a utilizar, para la misma u otra aplicación, algún utensilio o recurso (por ejemplo, hay algunos productos que vienen embasados en recipientes que pueden ser utilizados para contener otros productos luego de agotarse el primero).
* Reciclaje: utilizar los elementos de algún producto como materia prima para la obtención de otro (un ejemplo clásico es la conversión de desechos orgánicos en abono mediante técnicas de compostaje).

Espero sea de utilidad la información suministrada. En futuras ocasiones estaré compartiendo con ustedes materiales interesantes sobre estos tópicos. Hasta pronto.

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